En la difícil tarea de proteger los ahorros o maximizar las ganancias, existen vehículos que comúnmente no son conocidos, pero que se encuentran a dos clics y cualquier persona que tenga acceso a una computadora conectada a internet, realice su propia investigación y esté dispuesta a asumir los riesgos inherentes que toda inversión trae consigo intrínsecamente, puede aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado. 

Ésta vez, nos referimos al Fideicomiso Financiero, un instrumento que le permite al inversor participar de un proyecto o de un cobro futuro determinado, a través de una colocación de deuda o una participación de capital. De esta forma, el inversor compra 𝙫𝙖𝙡𝙤𝙧𝙚𝙨 𝙧𝙚𝙥𝙧𝙚𝙨𝙚𝙣𝙩𝙖𝙩𝙞𝙫𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙙𝙚𝙪𝙙𝙖 𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙛𝙞𝙙𝙚𝙞𝙘𝙤𝙢𝙞𝙨𝙤, prestándole dinero al fideicomiso, con el fin de adelantar fondos a un proyecto o a un flujo futuro de pagos. Durante el período de vigencia y hasta el vencimiento del título, el inversor va recibiendo la devolución del dinero aportado más la tasa de interés determinada por el contrato firmado con el fideicomiso financiero. 

Si el inversor quiere asumir un riesgo mayor y participar de las ganancias del proyecto, puede invertir en certificados de participación del fideicomiso. Con este título el inversor asume el riesgo del proyecto, pero participa también de sus ganancias.

Dentro de los fideicomisos, los financieros son aquellos que se encuentran listados en un mercado. Consultar sobre ésta nómina, es posible hacerlo en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, o bien, en la página del Banco Central de la República Argentina. 🇦🇷

Si te surgen dudas o querés asesorarte legalmente sobre ellos, hacelo con un profesional. Estar informado es un resguardo para potenciar tus ahorros y generar una buena inversión. 

*este aviso legal es una sugerencia y no una recomendación de inversión*